Quién verifica al verificador

 En el S. XXI las herramientas para distinguir la auténtica noticia de exageraciones y clickbaits ya tienen nombre y prestigio. Son las páginas "fact-checking", creadas para combatir la desinformación. Muchas forman parte del IFCN (International Fact - Checking Network) que compromete a sus miembros a criterios muy específicos que aseguren la neutralidad y transparencia a la hora de verificar los hechos. Pertenecer a esta organiza ción les otorga más credibilidad. ¿Pero que para si una de estas páginas se equivoca?

Los medios oficiales escritos son conocidos por ello, y son páginas como Maldita.es las que se ocupan de aclarar la situación. Pero, ¿y si sucede al revés? Justo esto sucedió con la página mencionada,  que declaró como bulo una noticia de ABC escrita por Roberto Pérez. En ella aseguraba que el Gobierno de Aragón había aprobado por ley una paga de 522 euros mensuales para todos aquellos inmigrantes que se empadronaran en la región. Así lo declara  la nueva Ley de la Prestación Aragonesa Complementaria, en ese momento recientemente aprobada. Sin embargo cuando Maldita.es quiso verificar el hecho, se basó en el borrador y no en la ley definitiva. Así pues, publicaron que era un bulo siguiendo sus fuentes e iniciando así el conflicto con el medio. 

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Este error tuvo consecuencias casi inmediatas. Diversas figuras políticas aragonesas aprovecharon las afirmaciones de la página para desacreditar al ABC y el autor, ante la confusión del medio, que no entendía por qué se decía que la información era falsa. Tras comprender lo sucedido, el diario publicó una nueva noticia, donde declararon que la empresa verificadora había extendido un bulo. Sólo después Matilda publicó una rectificación de la noticia.


COPE entrevistó a Roberto Perez, escritor del artículo, que se mostraba tranquilo porque él no hizo nada incorrecto. Pero muestra molestia por la ausencia de disculpas por parte de tanto Maldita.es como la Asociación de Periodistas de Aragón.

Los errores son humanos y todos podemos cometerlos. Pero cuando tu trabajo es como el de Maldita, fallos como ese pueden tener grandes consecuencias tanto para el acusado como la propia compañía, cuya fiabilidad se merma.




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